Trabajos


 

Mejora de suelos

En aquellos suelos con escasas potencialidades de fertilidad, es necesario aportar los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas mediante enmiendas orgánicas y/o químicas. Para ello, se realiza un análisis de las características iniciales del suelo con el fin de detectar las carencias a corregir y se procede a la elección de la rectificación más  eficaz.
Las enmiendas más utilizadas son el aporte de abonos químicos en superficie o de forma puntual, compost, estiércol, material bioestabilizado e incluso la siembra de herbáceas para aquellos casos en los que la limitación más importante sea la cantidad de materia orgánica presente en el suelo.